Ojalá, sonreír las 24 horas del día, los 365 días del año como cuando estoy contigo.
Si vuelves al inicio te das cuenta de que todo se reduce a una mera casualidad, y empiezas a buscar miles de "y sí..." pensando que si no hubieras estado en alguno de esos lugares en el momento justo no estaríamos aquí. No estaría sonriendole a la pantalla del ordenador ni tu estarías esperando a darme las buenas noches.Casualidad, la más bonita casualidad.