miércoles, 5 de octubre de 2011

El amargo adiós de la despedida

Hay tantas cosas que nos quedan por entender. Y tantas otras que jamás entenderemos o simplemente que no tendrán respuesta. Es difícil entender el porque de las cosas, porque suceden o porque dejan de suceder.
Cuando te pasa algo increíblemente genial, no entiendes exactamente porque es, lo dejas en manos de la suerte.
Con poco que tengamos es fácil ser feliz, pero ver como otra persona es feliz gracias a nosotros es fantástico.
Esto me empieza a gustar, no quiero que dejes de hacerlo, que dejes de ser así conmigo. Cuanto más te insulte, más te estaré diciendo que te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario